El Santuario de Nuestra Señora de la Salud está ubicado en el municipio de Bojacá, en la vía que de Bogotá, saliendo por la calle 13, conduce a Facatativá, a unos 70 minutos de la capital. La parroquia donde se encuentra el cuadro milagroso de la Virgen de la Salud, es la parroquia San Lorenzo, mártir.
1. Corta reseña histórica del Municipio:
Según datos históricos se dice que Bojacá fue fundada en el año de 1537 por don Gonzalo Jiménez de Quesada. En la época de la conquista existían allí las poblaciones aborígenes de Bobacé, Cubiasuca y Chunzaque, de cuya reunión se formó el nuevo pueblo indio llamado BOJACÁ.
Las poblaciones primitivas fueron: Los Chibchas, los Panches y los Muzos. La historia Chibcha conservada por tradición muestra al pueblo como de alfareros, labriegos, tejedores y mineros que comercializaban con las tribus vecinas, al contrario de los Panches y los Muzos quienes constantemente estaban guerreando. La mayoría de los pueblos estaban sometidos al Zipa o al Zaque de Tunja.
Bojacá es un pueblo precolombino, gracias a su ubicación se convirtió en el punto de vigilancia y defensa de los Muiscas. En 1538 los indígenas comandados por el Zipa Tisquesusa y el Zaque Quemuenchatocha, salieron a defender sus territorios de los Españoles, pero fueron derrotados y su comandante Tisquesusa fue asesinado. La última resistencia la presentó el cacique Bojacá frente a Gonzalo Jiménez de Quesada, en la cual Quesada salió victorioso. El conquistador repartió los territorios en encomiendas y con este sistema se inició la explotación de los indígenas por parte de los Encomenderos, presentándose los levantamientos y la represión, lo cual disminuyó considerablemente la población nativa.
El proceso histórico ha continuado en forma lenta; su desarrollo y sus habitantes actuales guardan muchos rasos ancestrales como la hospitalidad, la laboriosidad y el pacifismo.
2. Reseña Histórica del Santuario:
En 1739 el español don José Pérez, trajo de la ciudad de Granada (España), una imagen de Nuestra Señora de los Dolores o Virgen de las Angustias, que era conocida allá como una virgen milagrosa, la cual instaló en el oratorio de la Hacienda Cortés, donde se celebraba la eucaristía. Esta hacienda era propiedad de su esposa, quien era una dama de Santafe, hija de una buena familia y heredera de haciendas en la población de Bojacá. Don José, llevado por su devoción a la Virgen y su amistad con el P. Cárdenas, decidió donar el cuadro a la Iglesia de Bojacá, a los Padres Agustinos, para que siguiera recibiendo culto y concediendo gracias a sus devotos. Al morir don José, el día 23 de Junio de 1757, siendo cura Fray Luis Acuña, la imagen fue trasladada a la Iglesia, donde los feligreses tributaban fervoroso culto, siendo acrecentada cada día por los milagros recibidos. Con el paso de los días, al recibir infinitos favores, decidieron hacerla su patrona con el nombre de Nuestra Señora de la Salud de Bojacá, entronizándola en el Altar mayor.
Actualmente se encuentra en la nave izquierda, correspondiente a la que fuera la primera capilla. Testimonios de sus milagros son las placas de mármol que se encuentran en el monumento detrás del templo.
Le evangelización en Bojacá fue llevada, desde sus inicios, por diferentes órdenes religiosas; sin embargo, desde 1645 han estado al frente los Padres Agustinos, cuando tomaron posesión de la doctrina de Bojacá; y esto debido a que, según las actas del Capítulo Provincial celebrado el 23 de junio de 1645 se determinó permutar el convento y la doctrina de Cáqueza por la doctrina de Bojacá. Más adelante, vino a adquirir el carácter de Parroquia, teniendo como titular a San Lorenzo mediante el decreto del 21 de enero de 1.760 concedido por el Virrey de la Nueva Granada, el excelentísimo Sr. José Solís.
¿Por qué Roma Chiquita? Gracias a la elocuencia en el brillante Sermón que pronunció el Párroco de Bojacá, P. Fray Diego Padilla, en el Capítulo General de los Agustinos en Roma; reconocimiento que hizo su Santidad Pío VI con estas palabras: “Donde se forja en toda su nitidez la lengua del laico, no puede tener otro nombre más que Roma, La Roma Chiquita.
San Agustín presentó el retrato de la Virgen Madre como ideal perfecto de la vida cristiana contribuyendo a difundir su devoción entre todos los fieles de todos los tiempos. Los Agustinos, siguiendo el ejemplo de San Agustín, han dedicado su vida a propagar la devoción Mariana. Vale la pena resaltar, que el comienzo del culto y el entendimiento del amor y devoción a la Virgen de la Salud entre los vecinos, cercanos y lejanos a Bojacá, se debe a la labor realizada por Fray Higinio Hernández Silva, religioso agustino, a quien la Comunidad Agustiniana ofrece una placa conmemorativa la cual se encuentra al lado izquierdo de la imagen.
La característica del Santuario es su nota moral y religiosa, destacada en el sinnúmero de conversiones de personas que habiendo pasado muchos años alejadas de Dios, al acercarse a visitar a la madre dolorosa, han sentido su llamado maternal que les ha conducido al confesionario, a la participación de la comunión en la Eucaristía y a la práctica de una vida sinceramente cristiana. Claro que la Santa madre de Dios protege y, por mediación de su Hijo Jesús, imparte bendiciones y favores a todos aquellos que lo piden tanto para sus hijos, como para su salud personal, espiritual y corporal, como para los objetos religiosos y los conductores de vehículos que reciben su protección y compañía.
¡Madre Querida, Virgen de la Salud!, pedimos tu bendición y protección para nuestros hogares, para todos nuestros familiares y para todos aquellos que se acogen sinceramente a ti. Amén.