En estos días ha salido una nueva serie del canal RCN sobre la vida de Diomedez Díaz, y la campaña publicitaria ha insistido con DIOMEDÍZATE. Pues yo respondo. NO ME QUIERO DIOMEDIZAR, porque con esta palabra lo que se da a entender es que yo debo ser como Diomedez Díaz, seguir su ejemplo, su vida, sus cosas, y eso no puede ser. Su música es chévere, no lo niego, es más, muchas de sus canciones son agradables, pero una cosa fue su música y otra su vida. No me quiero diomedizar porque no quiero vivir en las drogas, no quiero desperdiciar mi vida en borracheras y no quiero usar a la mujer teniendo una y otra o viviendo en adulterio, usándolas para el placer y las rumbas.... entre otras cosas.
Lo que sí debemos hacer es vivir como verdaderos hijos de Dios, en la fe, la esperanza y las buenas obras fruto del Amor puro y sincero de un hijo de Dios que se siente amado por el Padre celestial y que comparte de ese amor con los demás. Dios debe ser nuestro modelo a imitar: Sean santos como su Padre celestial es Santo, le pedía Jesús a sus discípulos. Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, les decía Jesús a sus discípulos y nos continúa diciendo a nosotros. Por eso, a quien debemos seguir de verdad es a Cristo, Él nunca nos falla, nunca nos engaña y siempre está con nosotros en nuestro caminar.
Virgen santa e inmaculada, Nuestra Señora de la Salud, ayúdamos a poner toda nuestra vida en manos de tu Hijo amado, que él sea nuestro camino y nuestra meta. Amén.