ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA SALUD

¡Virgen María, Madre de la Salud! Tu Hijo divino te encargó que fueras también Madre de todos los hombres. Desde entonces, con admirable fidelidad, has estado presente en la vida de la Iglesia y de cada uno de sus hijos; como ejemplar de todas las virtudes personales y comunitarias; como medianera nuestra ante Dios, y como madre de la vida divina que Cristo nos comunica.
Tú conoces nuestros sufrimientos y problemas, nuestras infidelidades y caídas. A ejemplo tuyo y con tu ayuda, aceptamos el plan de nuestro Padre Celestial que, en Cristo y por el Espíritu Santo quiere salvarnos a través de las pruebas y sufrimientos de la vida temporal, hasta darnos la plenitud de su vida sin término. Amén.

domingo, 29 de noviembre de 2015

FELIZ AÑO NUEVO LITÚRGICO

El primer domingo de Adviento es el primer día del Nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica y en esta ocasión, en el Evangelio (Lucas 21, 25-28. 34-36), Jesús anima a los fieles a “estar siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y mantenerse en pie ante el Hijo del hombre”.
Asimismo, las lecturas bíblicas de esta primera semana y la predicación son una invitación a estar vigilantes para cuando venga el Señor. Por ello, es importante que en las familias se haga un propósito que les permita avanzar en el camino hacia la Navidad.
En un momento propicio o  tal vez después del encendido de la primera vela de la corona de adviento, los miembros del hogar podrían comenzar revisando las relaciones familiares y terminar pidiendo perdón a quienes se ha ofendido, así como dándolo a los demás. El tiempo de Adviento, que es el primer período del Año Litúrgico, tiene una duración de cuatro semanas, comienza este domingo 29 de noviembre y se prolonga hasta el 24 de diciembre. 
EN ESTE PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO ENCIENDE EL PRIMER CIRIO DE LA CORONA DE ADVIENTO CON ESTA ORACIÓN:
Oremos.
La tierra, Señor, se alegra en estos días,
y tu Iglesia desborda de gozo
ante tu Hijo, el Señor Jesús,
que se avecina como luz esplendorosa,
5 detalles que tal vez no conocías de la Corona de Adviento para iluminar a los que yacemos en las tinieblas,
de la ignorancia, del dolor y del pecado.
Lleno de esperanza en su venida,
tu pueblo ha preparado esta corona
con ramos del bosque y la ha adornado con luces.
Ahora, pues, que vamos a empezar
el tiempo de preparación
para la venida de tu Hijo,
te pedimos, Señor,
que, mientras se acrecienta cada día
el esplendor de esta corona, con nuevas luces,
a nosotros nos ilumines
con el esplendor de Aquel que,
por ser la Luz del mundo,
iluminará todas las oscuridades.
Te lo pedimos por Él mismo
que vive y reina por los siglos de los siglos. AMÉN
Tomado de: https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-se-celebra-el-primer-domingo-de-adviento-y-se-inicia-el-nuevo-ano-liturgico-14016/

CINCO COSAS SOBRE LA CORONA DE ADVIENTO 
1. Tradición y evangelización
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol y para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
2. ¿Por qué debe tener una forma circular?
Tiene forma circular porque el círculo no tiene principio, ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno y también de nuestro amor al Señor y al prójimo que debe renovarse constantemente y nunca detenerse.
3. Usar ramas verdes
Verde es el color de la esperanza y vida, y Dios quiere que busquemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante debe ser el llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre, así como el árbol y sus ramas.
4. Lleva cuatro velas
Las velas permiten reflexionar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas la Corona.
En este sentido, así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando cada vez más con la cercana llegada de Cristo al mundo.
Las cuatro velas que se colocan en la Corona de Adviento se van prendiendo semana a semana, en los cuatro domingos de adviento, y con una oración especial.
5.- Incluye una vela rosada
Tradicionalmente las velas de la Corona de Adviento son tres moradas y una rosada que se enciende el Tercer Domingo de Adviento. Este día es también llamado “Domingo de Gaudete”, o de la alegría, debido a la primera palabra del introito de la Misa: Gaudete. Es decir, regocíjense.
En la Celebración Eucarística de este día, los ornamentos del sacerdote y los manteles del altar son de color rosa como signo de gozo y se invita a los fieles a alegrarse porque ya está cerca el Señor.
En algunos lugares, todas las velas de la Corona se sustituyen por velas rojas y en la Noche de Navidad, en el centro, se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.
Sugerencias
a) Ármala o decórala en familia y motiva a los niños a vivir el Adviento explicándoles esta costumbre y su significado.
b) Colócala en un sitio especial del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los miembros de la familia para recordar la venida de Jesús y la importancia de prepararse para la Navidad.
c) Establece con anticipación el horario en el que se encenderán las velas y usa una liturgia cada semana.
d) Recuerda que así como se prepara la visita de un invitado, con la tradición de la Corona esperamos a Jesús, el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
e) En las liturgias de Adviento, distribuye las funciones entre los miembros de la familia para que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
TOMADO DE: https://www.aciprensa.com/noticias/5-detalles-que-tal-vez-no-conocias-de-la-corona-de-adviento-18726/

sábado, 21 de noviembre de 2015

ÚLTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

Este domingo 22 de noviembre, celebramos la solemnidad de Jesucristo Rey universal y con esta celebración terminamos el año litúrgico 2014-2015. 

La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.
(https://www.aciprensa.com/recursos/jesucristo-rey-del-universo-1818/)

sábado, 14 de noviembre de 2015


Apreciados peregrinos, como es costumbre, cada año nuestro Santuario publica un calendario litúrgico para recoger fondos para ayudar con las diferentes actividades de este hermoso lugar mariano.


Ya se está vendiendo el calendario litúrgico para el año 2016, lo pueden encontrar únicamente en el despacho parroquial; este calendario no se vende fuera, no se deje engañar. Solo tiene un costo de 2.000 pesos. 

sábado, 7 de noviembre de 2015

COMUNICADO DE LA IGLESIA COLOMBIANA SOBRE LA ADOPCIÓN DE MENORES DE EDAD POR PERSONAS HOMOSEXUALES









COMUNICADO DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA
SOBRE LA DECISIÓN DE LA CORTE CONSTITUCIONAL ACERCA DE
LA ADOPCIÓN DE MENORES DE EDAD POR PAREJAS CONFORMADAS POR PERSONAS DEL MISMO SEXO


Bogotá, D.C., 5 de noviembre de 2015


La Iglesia Católica en Colombia lamenta y rechaza la reciente decisión de la Corte Constitucional de Colombia que autoriza la adopción de menores por parejas conformadas por personas del mismo sexo. Al respecto la Iglesia Católica quiere manifestar lo siguiente:

1.       La dignidad de cada ser humano, ante Dios y ante el Estado, nos mueve a velar para que a cada persona le sean reconocidos y tutelados sus legítimos derechos, sin discriminación alguna.

2.       La Iglesia valora y respeta la dignidad de las personas con orientación homosexual y nada tiene contra el reconocimiento y ejercicio de sus legítimos derechos y deberes.

3.       Creemos firmemente que con la decisión de la Corte Constitucional, se han vulnerado los menores de edad. La adopción, tanto en el derecho internacional como en nuestra legislación es ante todo una medida de protección al menor (cf. art. 61, Código de la Infancia) y nunca ha de considerarse como un “derecho” de los adoptantes.

4.       Ratificamos, una vez más, la firme convicción de que la familia, conformada por hombre y mujer, es el lugar privilegiado para brindarle a los niños las máximas garantías para su sano crecimiento y desarrollo, no sólo en el ámbito material, sino también en el psicológico, afectivo, ético y moral. Estamos completamente de acuerdo con nuestra Carta Magna, que en el artículo 42 consagra la naturaleza propia de la familia como la unión de un hombre y de una mujer, definiéndola además como “núcleo esencial de la sociedad”. Por todo lo anterior, tenemos la certeza de que con la decisión adoptada, pierden una vez más los niños en estado de desprotección y pierde la sociedad.

5.       Hacemos un llamado a la inmensa mayoría de los colombianos, que de diversas maneras expresan su rechazo a la adopción de menores por parejas del mismo sexo, para que conscientes en todo momento de que no todo lo legal, como en este caso, es siempre algo moral, continúen vigilantes y se movilicen para salvaguardar la naturaleza auténtica de la familia, así como los derechos fundamentales de los menores de edad. De la misma manera, exhortamos a todas las familias a no perder de vista el altísimo valor que cada hijo tiene y, acogiéndolos siempre con amor, los rodeen de todo lo necesario para su integral y sano desarrollo. Finalmente, invitamos a las familias para que, con generosidad y amor, abran las puertas de sus hogares para recibir en su seno a los niños desprotegidos, especialmente a aquellos que por diversas razones son considerados de difícil adopción.

Invocamos la protección de la Sagrada Familia sobre todos los hogares, principalmente sobre los menores de edad, y sobre nuestra sociedad.


 + Luis Augusto Castro Quiroga
Arzobispo de Tunja

Presidente de la Conferencia Episcopal