Durante este mundial de fútbol FIFA 2014, en Brasil, los colombianos vivimos días muy alegres y llenos de mucha esperanza y satisfacción, por el excelente desempeño de los muchachos de nuestra selección. Muchas cosas quedan para reflexionar, después de la participación en este certamen mundialista. En primer lugar hay que reconocer lo importante que es el trabajo en equipo, cuando se buscan metas en grupo, cuando todos caminamos hacia el mismo objetivo; también se pudo notar que Colombia, un país atormentado en muchos momentos por las consecuencias de una guerra fratricida, puede vivir momentos de paz y de unidad en busca de un mismo sueño, el fútbol nos unió con un solo corazón que palpitaba con cada jugada de nuestros paisanos.
(Foto tomada de: http://www.telepacifico.com/news/show/title/los-r-cords-de-la-selecci-n-colombia/src/@random508f393b206f8)
Que esta experiencia del mundial con nuestra selección, nos sirva verdaderamente para fortalecer aún más nuestros lazos de fraternidad entre los colombianos, que sea la oportunidad para renacer con la firme esperanza de trabajar juntos por la paz y el progreso de nuestro país. No dejemos todo en las decisiones de nuestros gobernantes, que muchas veces buscan intereses personales y partidistas. "Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, que seamos sus discípulos, que juguemos en su equipo. Jesús nos ofrece algo más grande que la copa del mundo, nos ofrece la oportunidad de una vida fecunda y feliz... nos pide estar en forma para afrontar sin miedo la vida, dando testimonio de nuestra fe" (SS. Francisco, JMJ 2013).